Tras casi 18hs de sesión, el Senado de la nación Argentina voto en empate 36 a favor - 36 en contra. El presidente del Senado ( Vicepresidente de la Nación) Julio Cobos debe desempatar tras una segunda votación. Luego de una larga exposición solicita pasar a cuarto intermedio. La moción es rechazada rotundamente por el oficialismo y apoyada por algunas voces de la oposición que no fueron las suficientes para pasar a dicho estado. Se vuelve a votar el proyecto de Ley y nuevamente el empate es inamovible. Nuevamente el Vicepresidente del país hace una exposición, pide disculpas a quien no este de acuerdo con su voto, pide perdón a la historia, y deja su decisión para ser evaluada por la misma historia. Acto seguido en un acto de civismo, patriotismo, nacionalismo y autenticidad emite su voto negativo, rechazando el proyecto enviado por su mismísima compañera de fórmula. Sabiendo que puede ser su muerte política, o bien su catapulta. Pero ante todo demostrando que nada que no se consiga entre todos es una solución. No creo que el gobierno haya perdido, no creo que el campo haya ganado. Creo firmemente que todos el pueblo hemos ganado, todos hemos sacado provecho de esto. Y bien me parece que tanta responsabilidad ha sido nunca tan bien usada. Desde mi humilde pensamiento es una de las actitudes políticas más loables en mucho tiempo. Esperemos lograr ahora un consenso. Esperemos ahora lograr un país de todos, que de una vez por todas el pueblo sea quien manda y el gobierno quien se encargue de normalizar. Entender la diferencia entre estado y gobierno. Ahora nos espera ver que ocurrirá mañana con el país y por sobre todo el destino de quién tuvo en sus manos la decisión más difícil de los últimos años.